Para salvar al condenado, pretenden desprestigiar a vocal Duberlí Rodríguez, presidente de sala que verá el caso en segunda instancia, para que lo reemplace aprista Julio Biaggi Gómez. La estrategia de los fujimoristas para liberar a su líder Alberto Fujimori, el reo privilegiado de la Diroes, ha variado los últimos días. Han dejado de criticar la condena de 25 años de prisión contra el ex dictador y al tribunal que la impuso y han lanzado una campaña mediática contra los integrantes de la Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema que resolverá en segunda y última instancia el recurso de nulidad presentado por la defensa del ex dictador. Los fujimoristas, a través de su oscuro periódico de escasa circulación, pretenden desprestigiar al presidente del referido tribunal, el magistrado Duberlí Rodríguez, inventándole un vínculo con Sendero Luminoso. Los seguidores de Fujimori acusan también a Rodríguez de haber redactado y presentado, cuando fue diputado de Izquierda Unida (1985-1990), un proyecto de ley de amnistía para condenados por terrorismo. Para el ex congresista Heriberto Benítez esta campaña mediática tiene la intención de tachar al magistrado Rodríguez o provocar que, ante los cuestionamientos, él mismo se inhiba de participar en la parte decisiva del proceso y con ello lograr que el cargo lo ocupe el magistrado filoaprista Julio Biaggi Gómez, también miembro de la sala, porque es el más antiguo. Es decir que la sala que verá la apelación del ex dictador quedaría en manos del APRA. “Si esto ocurre (la salida de Rodríguez), el nuevo presidente de la sala será el magistrado Julio Biaggi Gómez que tiene relaciones muy estrechas con el Partido Aprista y el gobierno actual; por lo tanto, a través de él es posible que apristas y fujimoristas coordinen beneficios para Fujimori e inclusive concerten la manera de lograr su excarcelación. Con Rodríguez esto es imposible, pues su independencia es muy reconocida”, sostuvo Benítez tras señalar que Biaggi Gómez es hijo del ex senador aprista Romualdo Biaggi. A su vez, César Barrera Bazán, también ex diputado de Izquierda Unida, dijo que los fujimoristas intentan satanizar al magistrado reviviendo su pasado político como parte de una estrategia para satanizarlo y sacarlo del cargo. “Pero se equivocan si creen que por ese camino van a eludir a la justicia; Fujimori tiene que pagar por sus culpas. Lo quieren satanizar a Duberlí, pero lo cierto es que él hace mucho tiempo dejó el activismo político para iniciar una carrera judicial impecable. Esos fujimoristas añoran la época en que tenían en el Poder Judicial a tipos como Alejandro Rodríguez Medrano o Blanca Nélida Colán”, señaló. Según Gloria Cano, abogada de los deudos de las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, esta campaña de desprestigio contra los magistrados continuará por un largo tiempo puesto que “tenemos conocimiento que los fujimoristas están averiguando también sobre la vida de los demás integrantes del tribunal que verá la apelación en segunda instancia”. “Esto es más que un intento de presionar a la sala. Esta campaña de desprestigio es absurda. Golpear a un juez para presionar por su salida y poner a otro es algo grotesco. Pero hay un punto para resaltar, que los fujimoristas no se ponen de acuerdo para llevar una misma estrategia ni en lo mediático, como dice Nakazaki, ni en lo jurídico. Es contradictorio que, por un lado, Nakazaki diga que está de acuerdo con la conformación de la sala y que, por otro lado, los seguidores del ex dictador la critiquen”, dijo la letrada. Además del presidente Duberlí Rodríguez, la sala la integran los vocales Julio Biaggi Gómez, Elvia Barrios Alvarado, Roberto Barandiarán Dempwolf y José Neyra Flores. Marcelo Puelles Redacción
Fuente : La Primera
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