viernes, 6 de marzo de 2009

Acoso a lideres de izquierda

Fiscalía interrogó a Renán Raffo y Olmedo Auris.
Policía carece de pruebas.
Continúa el acoso a líderes de izquierda
A Renán Raffo y Olmedo Auris les mostraron unos correos como prueba.
El ex secretario general del Partido Comunista Peruano, Renán Raffo y el vicepresidente de la Confederación General de Trabajadores del Perú, Olmedo Auris, acusaron al gobierno de perseguirlos y de tratar de vincularlos “a como dé lugar” con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con la finalidad de aislar y satanizar a la izquierda.
Raffo y Auris concurrieron esta semana por separado a sendas citaciones de la fiscal Fanny Escajadillo, titular de la Tercera Fiscalía Supraprovincial y quien persiste en investigar supuestos vínculos de conocidos hombres y mujeres de partidos de izquierda con las FARC sobre la base de supuestos correos electrónicos provenientes de la computadora del fenecido dirigente de las FARC conocido como Raúl Reyes. El dirigente comunista Raffo dijo que la fiscal le mostró una fotostática de una hoja impresa en la que aparece la transcripción de un correo electrónico dirigido a Raffo por un presunto miembro de las FARC, de apellido Holguín. “Eso no es prueba de nada. No tienen ningún elemento para acusarnos”, sostuvo Raffo. “La estrategia del gobierno es aislar a Ollanta e impedir que consolide una alianza con la izquierda, impedir la unidad del campo popular”, advirtió. A su vez, Auris fue interrogado por más de seis horas. “Todo el interrogatorio está basado en mi trayectoria como líder de izquierda, en mi vida política, sindical, en Patria Roja, en la CGTP, la Asamblea Nacional de los Pueblos y ahora quieren vincularme con las FARC, pero esta acusación carece de fundamento. Esta denuncia tiene un trasfondo político porque el gobierno aprista pretende intimidarnos para silenciarnos ante la creciente demanda social contra el actual régimen aprista”, reclamó el dirigente sindical. Auris reiteró que tras la investigación está la mano del gobierno porque “esto es parte de una estrategia de persecución política para silenciar a quienes convocamos a las fuerzas opositoras con movilizaciones populares contra la política de hambre, represión, arbitrariedad y corrupción del régimen; ese es el supuesto delito que está en juego y lo propicia el gobierno”. Fuente : La Primera

aprista leon

Tenía laptop con Internet en su celda
Emplazan a la ministra Rosario Fernández a responder por los privilegios. Al descubierto los privilegios de León León tenía de todo en su celda del penal San Jorge. DETALLE El director del penal San Jorge, César Orozco Barrios, renunció tras una fuerte discusión sostenida con el tercer miembro del Consejo Nacional Penitenciario que preside Jorge León Ballén. El ex ministro aprista Rómulo León Alegría tenía en su celda una laptop con Internet inalámbrica y una grabadora de última generación, insólitos privilegios descubiertos el pasado lunes en una requisa sorpresiva en la cárcel, lo que demuestra que había convertido la prisión en su nuevo centro de operaciones, informaron ayer a LA PRIMERA fuentes del Ministerio de Justicia. En la requisa al pabellón de observación, donde está preso León desde el 13 de noviembre de 2008, participaron el director del penal San Jorge, César Orozco Barrios, dos representantes del Ministerio de Justicia y personal del Grupo Operativo Especial del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe). La requisa fue filmada. Tras el operativo, el ex ministro aprista fue enviado a la zona de castigo denominada “el hueco”. Fuentes del Inpe informaron a este diario que ningún reo puede tener los privilegios que inexplicablemente tenía León en el penal. “Esto debe sancionarse y se buscará a los responsables”, sostuvo la fuente. Por su parte, el ex vicepresidente la comisión petroaudios, Edgard Reymundo, al enterarse de los privilegios de León, dijo a LA PRIMERA que la responsable política del caso es la ministra de Justicia, Rosario Fernández, quien, a pesar de haber protegido al cuestionado presidente del Inpe, Leonardo Caparrós, luego se vio obligada a sacarlo del cargo por las denuncias de corrupción en los penales. Señaló que Fernández siempre se hizo de la vista gorda ante las denuncias de la prensa sobre varios casos de corrupción. “Creo que ella (la ministra Fernández) debe hacer una reestructuración en el Inpe y, si no puede hacerlo, debe dar un paso al costado. Este caso debe ser investigado exhaustivamente para que se castigue a los responsables de haber permitido el ingreso de la laptop, y los demás privilegios del ex ministro aprista. Hay que analizar el contenido del disco duro de esta laptop porque podría tener más novedades sobre sus ilícitas actividades”, sostuvo. César Ascues Uribe Redacción
También critican tratado
El miembro del Comité Central del Partido Socialista de Chile, Esteban Silva, discrepó con las declaraciones que el canciller chileno Alejandro Foxley hizo contra políticos de oposición en nuestro país que criticaron la ilegalidad del TLC firmado con Chile.
“Es legítimo y sano que desde importantes sectores políticos y sociales del Perú se quiera revisar algunos aspectos asimétricos del acuerdo comercial con Chile.
Es necesario evaluar la pertinencia del Tratado entre ambos países”, opinó Silva.
Otro error de García Todos somos ciudadanos
El sociólogo Eduardo Toche consideró un error y hasta falta de lógica que el presidente Alan García haga una diferencia entre ciudadanos y habitantes señalando que la denominación de “ciudadano” le corresponde a los peruanos que pagan sus impuestos y que “habitantes” son los que no pagan los impuestos y son ignorantes.
“La definición de ciudadano no está en el lado de la magnitud de los tributos que paga al Estado. Eso no tiene ningún tipo de lógica.
El ciudadano es la persona a la cual se le reconoce y se le garantiza el ejercicio de sus derechos emanados de la Constitución”, dijo a LA PRIMERA el analista del Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo.
Por su parte, la presidenta de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Carmela Sifuentes, dijo que está de acuerdo que todos paguemos los impuestos y acotó que el mandatario debió exigir a las grandes transnacionales y a las empresas mineras a pagar un verdadero tributo como las regalías a las sobreganancias mineras, en lugar de exigir que el vendedor de gaseosas que come con el trabajo del día pague por lo menos diez soles de impuestos.
“¿Acaso no sabe el presidente que comprando su mercadería estos vendedores pagan indirectamente sus tributos”, indicó.
“Que el mandatario no se equivoque o diga cosas incoherentes porque el pueblo no ha votado por esa voluntad política que le impide dejar a un lado la política neoliberal que, como todos sabemos, ha fracasado en el mundo y ha llevado a las mujeres a ser las afectadas, pues son ellas las que solventan las necesidad del hogar”, indicó la dirigente.
Lina Godoy
Redacción
Fuente : La Primera
Biografías falaces de la década del asco (2)
Un perro falderoPablo Kan Teriano hacía las primeras piruetas de su vida cuando tenía seis semanitas y se sentaba cuando su amaestrador le gritaba “¡seat!” a la precoz edad de tres meses.
Fue vacunado con puntualidad, entrenado con esmero y perfeccionado en el arte difícil del mordisco en el culo.
Claro, siempre y cuando fuera el trasero que su amo le designara.
Hay que decir, sin embargo, que Pablo Kan siempre tuvo un concepto relativo sobre lo que eran los amos.
El primero que tuvo fue, como es sabido, don Fernando Belaunde.
En esos tiempos Pablo gruñía y mordía a todo aquello que no perteneciese a Acción Popular.
A veces se le pasaba el hocico, tanto así que un día Belaunde hubo de castigarlo porque había castrado a dos apristas a quienes reconoció por la pezuña.
Años más tarde, en vísperas de la fundación del Fredemo, Belaunde le regaló el can a Vargas Llosa.
Pablito fue fidelísimo.
Lamía a Vargas Llosa por la mañana, le traía el periódico enrollado, le llevaba las pantuflas a la hora de la siesta y daba vueltas y vueltas detrás del propio rabo cuando Mario chasqueaba los dedos.
Pero sucedió lo que todos sabemos que sucedió y Pablito, entonces, dejó a Mario en la silla de ruedas adonde había ido a parar tras la paliza electoral y se fue a hacerle gracias al nuevo matón del barrio, un individuo nacido, con toda desfachatez, en Kumamoto y en Lima simultáneamente.
Como era un perro listo, Pablito fue adoctrinado en el nuevo orden impuesto por Chino(japones) Maldito: el Perú era un muladar, la conciencia un mingitorio, el respeto un pañuelo desechable, la dignidad un tofee usado, la hombría una llanta de micro, el destino una zanja y los valores una cojudez.
Pablito llegó a aprender a leer y apareció en la tele leyendo el guión que le preparaba un dóberman, las mentiras maquinadas por un pitbull y las mariconadas de un caniche del SIN. Pablito había elegido, por fin, el cancán de la servidumbre y la colita amable de los falderos. Después de ver sus hazañas, Vargas Llosa quiso reescribir “La ciudad y los perros” pero sus editores lo convencieron de que no valía la pena.
Ciudadano K.M. Wolfensonso recibía todos los días un fax del gordo Bressani, que era panadero de porquerías y amasador de vueltos que no se devolvían.
-¿A quién hay que embarrar mañana? –preguntaba Wolfensonso.-Al chancho Andrade –respondía Bressani.
-¿Decimos que es cutra o decimos que es cutra? –preguntaba Wolfensonso en un alarde de inteligencia.-Las dos cosas.
Tienes que decir las dos cosas –respondía, paciente y pedagógico, Bressani.-Qué bien.
Ya me estaba cansando de decir que el chancho Andrade es cutra –insistía Wolfensonso, fatigado de tanto pensar.
Y al día siguiente salía “El Chino” diciendo que Andrade era un cutra y que todos los que se oponían a Chino Maldito, el verdadero director del periódico, debían de ser escarmentados.
Y de ese modo todos ellos vivían felices.
Chino Maldito complacido, Wolfensonso cobrando, Winter silbando en plena sinagoga, Ivcher rasgándose las vestiduras y el Hisbolá mediático de Montesinos asesinando moralmente a todos los que no pasaran por el aro.
La Q.Q.LisaSiglos atrás la Q.Q.Lisa había sido Malinche: servil hasta no tener espina dorsal, trepadora como una buganvilia, aceitosa como charco de factoría.
La Malinche traicionó a los suyos para servir al cruel conquistador.
La Q.Q.Lisa traicionó a la casta de los aguaitía para favorecer la instalación de un protectorado con sede en el archipiélago que Truman quiso cambiar con métodos brutales.
Siglos después de malinchear, la Q.Q.Lisa, que más que una sola persona es un concepto, fue la Perricholi en el Perú de acequias olientes que tanto le gustaba a Ricardo Palma.
Pero como se trata de una entidad cosmopolita, la Q.Q.Lisa fue también la mucama de Mata Hari, a quien traicionó por 6,000 francos, y la cocinera de Anais Nin, cuyo diario plagado de admisiones de confesionario vendió a una editorial inglesa.
Decir Q.Q.Lisa, en suma, es nombrar a una servilleta maligna.
En el Perú contemporáneo este ectoplasma servil e inmortal fue, por supuesto, sicaria tingalesa de Chino Maldito, el único de sus amos a quien jamás traicionará porque –oh telenovela- se trata, en realidad, de su padre, cosa que Keiko descubrió revisando maletas viejas y papeles del koseki de Kumamoto.
Q.Q.Lisa tendría que haber sido la tercera abogada de un bufete sombrío del jirón Azángaro. Pero por eso de la movilidad social fue la Primera Dama en funciones de la mafia.
Su horizonte mental termina en Mala, que en su caso no es un topónimo sino un homenaje.
Q.Q.Lisa se prepara para ser la candidata del aprofujimorismo en el 2011, el nuevo año de la bestia.
Padre nuestroEl cura Romaña siempre fue muy consecuente.
Cuando le pagaba Banchero era un gran defensor de la industria pesquera.
Cuando le pagó Marsano se convirtió en el ideólogo aurífero del diario “El (nuevo) Sol”.
Al que nunca dejó, aunque ya no le pagase porque estaba muerto, fue a Francisco Franco.
Cara al sol se levantaba el cura Romaña con su bracito extendido.
Y cantaba, cerrando los ojitos, pensando en los rojos sacados a paseo, bien hecho, y en los torturados rojos, bien hecho, y en García Lorca, bien hecho.
Era tan fascista Romaña que de chiquito mataba hormigas acusándolas de colectivistas.
Y era tan borbónico que un día metió la cara en un panal para tener el honor de hablar con la abeja reina.
Cuando la edad empezó a fallarle recurrió al Viagra.
Alguien se hizo ilusiones al respecto, pero fue en vano.
El Viagra era para su brazo, para poder extenderlo mientras cantaba Cara al Sol.
Culto hasta el latín, que es la lengua muerta que mejor domina, tenebroso hasta la Inquisición, lavador de ricos a precios de ganga, Romaña, como no podía ser de otra manera, también fue fujimorista a rabiar.
Excomulgaba de mentira a los que se oponían a Chino Maldito –con lo que casi declara hereje al país entero- y decía que aquel era el mejor gobierno y que la oposición era un tumulto amenazante.
Eso fue hasta que “El (nuevo) Sol” le pudo pagar.
Cuando “El (nuevo) Sol” se ocultó por la muerte de su propietario, Romaña postuló a director del colegio Francisco Franco-Peruano.
Fue rechazado por intolerante.
César Hildebrandt
Fuente : La Primera
Ojo con el paquete anticrisis
“Los dueños del capital estimularán a la clase trabajadora a comprar más y más bienes, casas y tecnología, empujándolos a tomar más y más créditos caros hasta que su deuda devenga en impagable. La deuda impagable va a llevar a los bancos a la quiebra, los que tendrán que ser nacionalizados, y el Estado tendrá que tomar el camino que eventualmente lo lleve al comunismo”, Karl Marx 1867.
Desde el retorno a la democracia en el 2001, el Estado ha tratado de reconstruirse, recomponiendo todas las instituciones que el régimen Fujimori-Montesinos había desnaturalizado sistemáticamente.
Para tal fin tuvieron que dar un conjunto de normas legales que posibilitaron la transparencia en el proceso de toma de decisiones y, a su vez, permitieron romper con el entrampamiento montado por la corrupción que toleraba la falta de procesos de licitación bajo el presunto criterio de “la agilidad en el gasto publico”, y obviaba toda transparencia en el manejo de la cosa pública. Esta gran destrucción del andamiaje del aparato público se hizo con la finalidad de permitir el latrocinio generalizado, lo que ya en democracia llevó a crear mega comisiones que investigaron estas malas prácticas.
Y no es verdad que los más de medio millón de empleados públicos tuvieran algo que ver con la corrupción de ese régimen, tan sólo se redujo a un puñado de funcionarios de confianza, adictos y socios de la cúpula rapaz.
Tampoco se puede generalizar que las medidas correctivas asumidas en democracia se hicieron con el propósito de establecer un régimen en que el funcionario publico se presume que se rige por los principios de “falsedad, mala fe e ilegalidad” y de ahí tratar de negar las indispensables normas de control que deben existir, y el fortalecimiento de las instituciones de control de la corrupción.
Hoy, frente a la crisis financiera mundial, el gobierno ha diseñado un Plan Anticrisis cuya finalidad es mantener la estabilidad y el dinamismo de la economía a partir de la promoción de la inversión e infraestructura, para lo cual ha remitido al Congreso un paquete de proyectos de ley para su aprobación, estos son el 3000, 3001, 3002, 3003, 3012, 3016, 3032 y 3044.
El gobierno no debe dar como argumento central para la aprobación de sus iniciativas que existe una “muralla legal obstruccionista” que supuestamente justifique crear un “Régimen de excepción para la ejecución de los proyectos más importantes de infraestructura en el ámbito nacional” contenidos en el DU 47-2008 y 010-2009 y de esta manera intentar evitar el sistema de control publico.
Bienvenidas las políticas anticrisis pero no al margen de las instituciones y sistemas de control, que eso es el antisistema.
Luis Gómez Cornejo
Columnista
El kimono de un cobarde
Alberto Fujimori, valiente tío, es un cobarde.
Lo demostró cuando un grupo de militares constitucionalistas intentó deponerlo: corrió a refugiarse en la Embajada de Japón.
Cuando el peligro había pasado, telefoneó, temblorosamente, a su brazo derecho: -Vladimiro, ¿ya puedo salir?
En el próximo Día Internacional de la Mujer las damas deberían recordar lo que él hizo con Susana Higuchi, su esposa, a la que encerró e incomunicó primero, y luego impidió el acceso a su hogar, en Palacio.
A renglón seguido la hizo perseguir por agentes de Inteligencia.
Doña Susana ha informado que éstos llegaron a torturarla.
La cobardía puede ser un virus contagioso.
¿La señora Keiko Fujimori ha olvidado esos episodios?
¿Ha olvidado que su padre se jactó de esa bajeza cuando recordó que su hazaña era comparable con la de Carlos Saúl Menem, el valeroso mandatario y ladrón argentino que prohibió el ingreso de su esposa, Zulema Yoma, a la residencia presidencial?
El mismo ánimo mostró Fujimori después de que los secuestradores del MRTA habían sido victimados en la Embajada del Japón.
Inolvidable es su gesto de triunfador paseando sobre cadáveres.
Alcanzó toda la altura de su bajeza cuando envió por fax desde un país asiático su renuncia al cargo más alto de la República.
No quiso regresar al Perú, para asumir sus crímenes y su traición al país que lo había encumbrado.
La cobardía de Fujimori se ha exhibido en muchas otras ocasiones.
Por ejemplo, cuando, refugiado en Chile, echó a los militares la culpa de la represión y las matanzas ocurridas bajo su presidencia y que él había ordenado.
Estos pusilánimes, que son feroces cuando ejercen el poder, se parecen hasta en el miedo que le tienen a la justicia.
Menem se niega a comparecer ante la Corte que lo juzga por el artero contrabando de armas enviadas a Ecuador durante el conflicto del Cenepa.
El arsenal, el voluminoso arsenal, estaba destinado a matar peruanos y a poner en peligro nuestra integridad territorial.
Por su parte, Fujimori, amilanado colega de Menem, tiembla ahora ante la idea de pasar largos años en la cárcel, él, a quien no le temblaba el pulso para ordenar el asesinato de campesinos y estudiantes, y la prisión de inocentes.
Cuando los fujimoristas hablan de cobardía están mentando la soga en casa del ahorcable. Fujimori es un caso de cobardía agravada.
Por eso se refugió durante años en la nacionalidad japonesa y buscó, con módica fortuna, un asiento en la Dieta japonesa.
Por eso se escondió bajo las faldas de una mujer cuando disfrutaba en Japón de la ostentosa riqueza que había acumulado en el Perú, no precisamente mediante el trabajo.
Keiko debe de saberlo.
La cobardía no es rasgo típico de los varones japoneses.
En ese sentido, Fujimori es un japonés desnaturalizado.
César Lévano cesar.levano@diariolaprimeraperu.com Fuente : La Primera
Estrategia de Nakazaki para dejar impune a Fujimori. Preparan cárcel dorada e indulto
Nakazaki también busca indulto como recurso.
Informes llegados a esta redacción aseguran que algunos personajes del fujimorismo están buscando una residencia similar a la de “Chicureo” o de la casa de la “Colina de Peumo” en Chile, para hospedar a su líder luego que termine en abril el proceso en su contra, con una condena más o menos severa, que se convertiría unos meses después en arresto domiciliario, en la sala revisora de la Corte Suprema, instancia de apelación última y definitiva.
Lo que se especula es que los vocales de la Sala Especial Penal dictaminarán que Fujimori incurrió en diversos delitos que pueden ir desde lo mínimo que es la omisión de decisiones que podrían haber detenido la actuación de Montesinos y el Grupo Colina, el abuso de autoridad, la usurpación de funciones, etc., hasta la complicidad en asesinatos y otras violaciones de derechos humanos.
Así, dictarían una sentencia que podría ubicarse por debajo de los 30 años que pide el Ministerio Público, por diversas consideraciones: tipología del delito, intenciones de la decisión (pacificar el país), nivel de información, edad del acusado, etc.
Por cierto que todos leeremos que se condenó al bandido, pero una sentencia atenuada puede ser un puente para que la siguiente instancia ajuste el dictamen final a los intereses políticos del régimen.
La apuesta sería en este caso que la sentencia final (inapelable) imponga una condena que ya vendría relativamente atenuada.
Es sobre este terreno que se está especulando que la fórmula definitiva conduzca al ex dictador a una cómoda prisión domiciliaria para pasar los siguientes años, a la espera que, con aires más favorables, se le pueda terminar indultando con argumentos de edad, salud o lo que sea.
Claro que para entonces ya habría otro gobierno.
La estrategia del Nakazaki ha quedado muy clara a lo largo de su interminable alegato de defensa.
Hay que politizar al máximo el caso Fujimori y obligar a resolverlo sobre tres premisas básicas: (a) Ha habido un juicio mediático (o sea de los medios de comunicación) que ya condenó a su cliente y si el tribunal vota por la culpabilidad se habrá sometido a esa instancia; (b) Todos los hechos del gobierno de los 90 han estado enmarcados en una base de legalidad (lo que lleva al tema del autogolpe del 92 y a la supuesta legitimidad del presidente para encabezar un gobierno de emergencia y reconstrucción nacional, que anuló a otros poderes del Estado).
Por tanto, sólo puede juzgarse a Fujimori sobre la base de aquellas decisiones que adoptó de manera explícita, dejando constancia de cada una de ellas; (c) Puestos en el balance de la historia, los hechos que se presumen positivos del gobierno fujimorista (derrota del terrorismo, fin de la hiperinflación) son superiores a los negativos (violación de derechos humanos, corrupción).
La sala que preside el Dr. San Martín sin duda no está hecha de tontos que se van a someter a estos argumentos.
Pero lo que interesa es hacer que una muy probable sentencia condenatoria quede marcada, tanto como sea posible, de estas dudas políticas y haga comprensible que la revisión posterior se allane a rebajar la condena hasta hacerla mucho más digerible.
Cuando la Suprema de Chile dispuso remitir al Perú el paquete Fujimori, la alianza política entre el APRA y los seguidores del ex dictador ya había avanzado considerablemente.
García no podía prescindir de los votos anaranjados en el Congreso y el frente del orden, que existe sin estar declarado desde el año 2006, ya tenía como uno de sus puntales básicos al fujimorismo, que cuenta con un cierto arraigo en poblaciones pobres y muy pobres.
Pero, por más ficción de autonomía que se pretenda asignar al Poder Judicial, lo que el país se pregunta es: ¿cómo podrá juzgar el gobierno aprista a su principal aliado, por crímenes de los que fácilmente podría ser igualmente acusado?
Poco a poco hemos visto que se ha permitido un juicio imparcial, en el que se ha escuchado de todo y a todos.
Ahora viene la hora de sentenciar y lo que casi nadie espera es que la sala pueda declarar inocencia, así quisieran algunos de sus integrantes, porque eso significaría un alto costo político para ellos y el fin de varias aspiraciones (¿San Martín presidente de la Suprema?).
Además habría una serie de muertos que se quedarían sin explicación.
Raúl Wiener
Unidad de Investigación
Fuente : La Primera