JUZGUEN A CABANILLAS Y JEFES POLICIALES

A dos meses de Baguazo, familiares de policías asesinados exigen justicia al presidente García.

Familiares exigen que se juzgue a jefes policiales y Cabanillas por desastroso operativo en Bagua.
La defensora del Pueblo, Beatriz Merino, confirmó ayer la ubicación de un nativo (Nelvin Wasum Kasen) reportado por su hijo como desaparecido durante el “Baguazo”.
 “En la Defensoría estamos atentos a cualquier denuncia que requiera nuestra intervención, pues no existe una situación que pueda originar más desconcierto y angustia que desconocer el paradero de un ser querido”, declaró.
Después de los sangrientos sucesos de Bagua, los familiares de los policías asesinados en la Curva del Diablo y en la Subestación 6 de Petroperú denunciaron ayer que el presidente Alan García no ha cumplido con su promesa de indemnizarlos y que tampoco han encontrado justicia para los responsables políticos de la lamentable operación policial: la ex ministra Mercedes Cabanillas; el general de la Policía Javier Uribe, jefe de la IV Diterpol; y el responsable de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes), general de la Policía Luis Muguruza.
“Qué pena que tengamos un presidente que hasta hoy no se haya pronunciado sobre el caso de los deudos”, dijo a LA PRIMERA Rony García, hermano del suboficial José Alberto García Guzmán, caído en Bagua.
Denunció que la Policía deniega la pensión que le corresponde a su madre y argumenta pretextos totalmente ridículos y que lo mismo ocurrió con el resto de los deudos.
“No es un dinero que mendigamos sino un derecho que nos corresponde”, aclaró, desmintiendo que los deudos hayan recibido ya 55 mil soles como indemnización o pago compensatorio extraordinario por única vez porque eso (el dinero) es un seguro de vida que le corresponde a todo policía que muere en acción de armas.
Por su parte, la viuda del comandante de la Policía Miguel Montenegro, Flor Vásquez, exigió que juzguen a las autoridades responsables de la matanza en Bagua, pues contaron con dos meses para solucionar el problema amazónico y no tuvieron tino para hacerlo.
Se refirió en concreto a Cabanillas, Uribe y Muguruza porque no tuvieron, señaló, el coraje de defender a su gente.
“Fue un insulto y una cachetada a los deudos de Bagua que le entreguen el ‘Corazón Policial’ (distinción) a la ex ministra Cabanillas. ¿Fue el premio por los 24 policías muertos?”, preguntó.
Denunció que el gobierno tuvo cuatro horas para rescatar a los policías de la Subestación 6 y que el general Muguruza se negó a hacerlo pese al pedido de los oficiales bien armados y equipados de la Dinoes que viajaron de Lima a Bagua.
“Es más, mi amiga rescató a su esposo herido en Bagua y cuando le pidió un helicóptero para trasladarlo, el general Muruguza le negó y encima la botó del lugar”, denunció.
Sin salida
El abogado de siete de las 24 familias de los policías caídos en Bagua, Antonio Salazar, del Instituto de Defensa Legal (IDL), informó que hasta la fecha y después de dos reuniones con el ministro del Interior, Octavio Salazar, y el director general de la Policía, Miguel Hidalgo, el gobierno no ha resuelto ninguna de las demandas de los familiares.
La primera es la homologación de las resoluciones ministeriales debido a que la ex ministra Mercedes Cabanillas firmó dos resoluciones ministeriales que diferenciaban a los policías asesinados en la Subestación 6 de los caídos en la Curva del Diablo.
Por ello, los familiares exigen se cambie la resolución ministerial que indica que los efectivos caídos en la Subestación 6 murieron en un “acto de servicio”, figura que no contempla la compensación económica, por una que indique que fallecieron, como los caídos en Bagua, por un “acto de armas”, que sí contempla resarcimiento.
Salazar dijo que el compromiso de que los sobrevivientes tendrían 60 días de descanso médico y atención psicológica, porque la mayoría tiene secuelas, tampoco se cumplió al igual que la promesa de reintegro del dinero a los policías que por el cambio de colocación habían costeado sus viáticos. “Uno de los sobrevivientes de Bagua fue asesinado en San José de Secce, Ayacucho”, indicó.
Fuente :La Primera

Incondicionales del imperialismo Garcia y Uribe

La gira del presidente colombiano reafirma su aislamiento.
Uribe sólo con García
El repudio al belicista Uribe se acrecienta en la región.
La gira relámpago desarrollada por el presidente Álvaro Uribe para justificar la instalación de siete bases militares de Estados Unidos en Colombia dejó en claro que sólo cuenta con el apoyo total del gobierno peruano, encabezado por Alan García, otro incondicional del gobierno norteamericano.
En su búsqueda, lo único que ha conseguido Uribe es el reconocimiento de que cada país es "soberano" para admitir o rechazar la presencia de militares extranjeros en su territorio, según los analistas.
Tras reunirse con sus pares de Uruguay y Brasil, Tabaré Vázquez y Luiz Inácio Lula da Silva, Uribe se aprestaba retornar a su país, donde también lo esperan voces críticas que cuestionan la entrega de siete bases militares a las fuerzas norteamericanas.
Lula fue claro al decir que no le gustaba la existencia de las bases en Colombia.
El brasileño demandó que el tema se analice en el Consejo de Seguridad de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que se reunirá en Quito, el próximo lunes.
Uribe ya anunció que no asistirá a la cita a donde enviará a un funcionario de rango menor, en una clara señal de que se encuentra en minoría en ese organismo sudamericano.
La ausencia obedece a la tensa relación con Venezuela y Ecuador.
Bogotá y Washington sostienen que las bases buscan optimizar la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, pero los demás países temen que sirvan para lanzar ataques contra sus vecinos.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aseguró que la única manera de que la relación con Colombia vuelva a la normalidad es que Bogotá desista de permitir la instalación de las bases y la entrada de cientos de marines. "No hay otra manera", aseveró.
Javier Ponce, ministro de Defensa de Ecuador, dijo que a su gobierno le preocupa la tesis de extraterritorialidad de Colombia, según la cual puede atacar al terrorismo en cualquier país.
Esa tesis se puso en práctica cuando efectivos colombianos ingresaron el 2008 a suelo ecuatoriano para atacar una base de las FARC que se había instalado en la frontera, acción en la que murió Raúl Reyes.