LA MITAD DEL CIELO
"Las mujeres, como los hombres, son reaccionarias, centristas o revolucionarias, no pueden, por consiguiente, combatir juntas la misma batalla. En el actual panorama humano, la clase diferencia a los individuos mas que el sexo".
José Carlos Mariategui
(Voz Rebelde Nº 3, Marzo-Abril 2009) - El marxismo y la emancipación de la mujer: El marxismo, la concepción de la clase obrera, concibe al ser humano como un conjunto de relaciones sociales históricamente variables que cambian en función del proceso social. Así, pues, el Marxismo es absolutamente contrario a la tesis de la naturaleza humana como realidad eterna, inmutable al margen de las condiciones sociales, posición que es la del idealismo y de la reacción. La posición marxista implica también la superación del materialismo mecanicista (de los viejos materialistas anteriores a Marx y Engels) que incapaz de comprender el carácter histórico social del hombre como transformador de la realidad, recaía insensiblemente en concepciones metafísicas o espiritualistas, tal el caso de Feuerbach.
Así como el Marxismo considera el hombre como una concreta realidad históricamente generada por la sociedad, tampoco acepta la tesis de la naturaleza femenina, pues ésta no es sino complemento de la llamada naturaleza humana y, por tanto, reiteración de que la mujer es una naturaleza eterna e inmutable; con el agravante, de que el idealismo y la reacción entienden por naturaleza femenina una naturaleza deficitaria e inferior a la del hombre.
Para el Marxismo, así como el hombre, la mujer no es sino un conjunto de relaciones sociales históricamente conformadas y cambiantes en función de las variaciones de la sociedad en su proceso de desarrollo; la mujer es, pues, un producto social y su transformación exige la transformación de la sociedad.
Cuando el marxismo enfoca el problema femenino lo hace, por tanto, desde una posición materialista y dialéctica, desde una concepción científica que sí permite una cabal comprensión. En el estudio, investigación y comprensión de la mujer y su condición, el Marxismo trata el problema femenino en relación con la propiedad, la familia y el Estado, ya que en el proceso histórico la condición de la mujer y su ubicación histórica esta íntimamente ligada a estas tres cuestiones.
Por lo que para el marxismo, ayer como hoy, la politización de la mujer es el problema clave para la emancipación, y a ella los clásicos le prestaron especial atención. Marx enseñaba: "Cualquiera que conozca algo de historia sabe que los grandes cambios sociales son imposibles sin el fermento femenino. El progreso social puede medirse exactamente por la posición social de la mujer." (Carta a Kugelmann, 12/12/1868). Y para Lenin la participación de la mujer es mucho mas urgente e importante para la revolución: “no puede haber revolución socialista si la inmensa mayoría de las mujeres trabajadoras no participan en ella”.
En los hechos
Fue la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas celebrada en Berna, Suiza, el 15 de Marzo de 1915, la primera manifestación internacional contra la guerra imperialista.
Para el año 1917, las mujeres bolcheviques rusas tenían muy presente la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Proletaria. El día 23 de febrero (8 de marzo según el calendario occidental), después de esperar desde la madrugada en filas para conseguir la ración de pan, las mujeres de Petrogrado vieron que en muchos sitios se les negaba la más mínima ración. La indignación creció hasta el paroxismo y los asaltos a las panaderías y a los almacenes de alimentación se extendieron a toda la ciudad. Enterados los trabajadores abandonaron las fábricas declarándose en huelga y uniéndose a las mujeres en los disturbios. Fue el final de una dinastía milenaria. La revuelta se extendió a toda Rusia y a los pocos días el Zar renunciaba a su trono.
El 8 de Marzo de 1917 las Mujeres Proletarias derribaron un régimen que dominaba un sexto del planeta y una décima parte de la población mundial.
Durante el Tercer Congreso de la Internacional Comunista, celebrado en junio de 1921, se celebró la 2ª Conferencia Internacional de Mujeres Comunistas, donde las mujeres búlgaras propusieron que en adelante se celebrara el Día Internacional de la Mujer Proletaria el día 8 de Marzo como homenaje a la participación de las mujeres rusas en la revolución Proletaria.
En nuestro país, militantes históricas como Carolina Muzzilli, Gabriela Laperrier, Ida Bogdaneff y tantas otras, que desde el primer dia en que la clase en Argentina se organizó aportaron al proceso de emancipacion de ésta, son ejemplos para todas las compañeras y compañeros, ya que impulsaron la emancipacion de la mujer en el seno de la emancipacion de la clase obrera. Sólo con la conquista del poder por el Proletariado y su Partido podremos avanzar hacia la eliminación de la doble explotación de la mujer. En el marco de esta tarea y como decia Lenin, "la tarea de la emancipacion de las obreras, es tarea de las obreras mismas", es tarea de las compañeras que asumen el Marxismo llevar adelante, ejemplificadas por los congresos de 1915 y por las obreras Rusas de 1917, una única posición pre acordada al Congreso Nacional de la Mujer para arrastrar a todos los demás sectores a posiciones combativas que dejen de lado las meras reinvindicaciones del feminismo burgués y tomen las tareas del orden del día, que, el Encuentro se transforme en un verdadero órgano difusor del doble poder para, desde allí, todas las Mujeres Proletarias enardecidas por el odio de clase den el grito de guerra que conmueva a la nación y promueva la rebelión general, como aquél 8 de marzo de 1917.
El 8 de Marzo pertenece a la clase obrera, a las mujeres explotadas por el capitalismo.
El 8 de Marzo es el Día de la Mujer Proletaria, de la mujer explotada, no es el día de la mujer burguesa, de las empresarias, capitalistas y profesionales emprendedoras, no es el día de la mujer explotadora. Es el día en que todo el Proletariado rinde homenaje a las Proletarias en lucha contra el capital y, por tanto, también contra las mujeres capitalistas, prestando especial atención a los problemas que afectan a este sector de nuestra clase.
"La mujer lleva sobre sus espaldas la mitad del cielo y deben conquistarla. Si ésta permanece serena, las tempestades revolucionarias que deben barrer el viejo mundo, se reducirán a nubarrones pasajeros".
Presidente Mao Tse Tung