Las balas como argumento
Lo que temíamos ha ocurrido: el régimen aprista ha desatado la violencia contra el paro de La Convención. Ya hay ahí, según información regional, 18 heridos de bala.
La lucha cusqueña en pro del gas para los peruanos y en particular para el desarrollo económico de todo el sur se enfrenta a la tozuda actitud oficial de negarse a un diálogo democrático y pacífico. Lejos de ello, el presidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez Quesquén, ahora pone como condición previa para un diálogo que se levante la medida de fuerza, que su gabinete provocó ¡al negarse al diálogo!
Ayer, el premier soltó un dato que revela falta de imaginación y miseria verbal: afirmó que servicios de inteligencia han descubierto la participación en la protesta “de Sendero Luminoso, que ya está merodeando por la zona”.
¿Sabe Velásquez lo que significa el verbo merodear?
Significa, según todos los diccionarios, “vagar por las inmediaciones de algún lugar, en general con malos fines”.
O sea que hay por allí, según el premier, algunos senderistas que vagan por las cercanías de la lucha. Si es así, ¿qué tienen que ver con el paro por el gas? ¿por qué no los han detenido? ¿Están esperando acaso que esos supuestos trashumantes se metan de verdad en la lucha regional y patriótica del Cusco?
Otros adefesios mentales se le han ocurrido a Velásquez. Uno de ellos es que Hugo Chávez, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, también ha entrado a la agitación cusqueña.
Con sus mentiras, el limitado jefe del gabinete no sólo corre el peligro de que le crezca la nariz. También está echando leña al fuego, porque sus insultantes inventos agrandan la dimensión de la cólera ciudadana.
No es casual que la protesta se empiece a extender a otras áreas del Cusco y de todo el sur. Eso no se va a detener con amenazas, ni con mentiras, ni con balas.
El martes 3 escribí en esta columna: “El Perú conoce el talante autoritario y violentista del gobernante que ordenó, según todos los elementos de juicio, la matanza de El Frontón en su anterior mandato, y la de Bagua, en el actual… Por eso es de temer que esté dispuesto a meter bala a los protestatarios del sur”.
Mi temor ha sido justificado por los hechos. Hugo Gonzales, presidente regional del Cusco, asevera que en Kiteni, centro de operaciones de Camisea, hay 18 heridos de bala. Formulamos votos para que no haya muertes.
Es hora de que Alan García y su corte de seguidores reflexionen sobre el daño que pueden causar al país y a la tranquilidad de los peruanos, por su injustificada y sospechosa defensa del Consorcio Camisea.
Doctor García: no juegue usted con fuego. Aprenda a tolerar la discrepancia y a respetar la voluntad y los derechos de los pueblos.
Cesar Levano
Fuente : La Primera