viernes, 25 de junio de 2010

Nueva amenaza a la Amazonía

Se veía venir: el presidente Alan García ha observado la Ley de Consulta Previa a los Pueblos Indígenas. Habíamos denunciado oportunamente esa intención, puesto que el proyecto aprobado por el Congreso de la República chocaba con el afán de García de entregar la Amazonía a un puñado de ricachos y transnacionales.
La doctrina enunciada por García en “El síndrome del perro del hortelano” propugna la entrega de la selva a grandes capitales que puedan explotar, con tecnología “moderna”, petróleo, gas, madera, oro, sin importar el despojo a los indígenas y el daño al medio ambiente.
Dice el oficio dirigido al Congreso con la firma del presidente García y de Javier Velásquez Quesquén, presidente del Consejo de Ministros, que la norma “debe consignar de manera expresa que si no se logra el acuerdo o consentimiento al que hace referencia, ello no implica que el Estado renuncia al ejercicio del ius imperium (poder de aplicar leyes)”.
Es decir, te consulto, pero no te hago caso.
Me burlo de la consulta previa, porque tengo compromisos previos.
En sus observaciones, García y Velásquez alegan que el Estado “debe privilegiar el interés de todos los ciudadanos”.
Es un sofisma envuelto en un falso dilema: amazónicos versus todo el Perú.
En primer lugar, si no me equivoco, los nativos de la selva son tan peruanos como García y su clan.
Ese mismo vicio tiene la alegación de que “la Selva es de todos los peruanos”.
Lo que el presidente omite es que, bajo su mandato y su proyecto, la selva es y debe ser de Dionisio Romero y varias petroleras y mineras.
No conozco a ningún peruano de a pie que sea dueño de la selva.
A mí que me rebusquen.
El Poder Ejecutivo, es decir, García, que ordenó la matanza de Bagua, esgrime otra vez el hacha de guerra contra los nativos de la Amazonía.
No puede esperar una reacción sumisa.
Los pueblos de la selva esperaban la promulgación inmediata de una ley que había sido aprobada por una mayoría amplia y plural de congresistas, y que acogía el resultado de diálogos con los nativos, y se encuadraba, además, en la letra y el espíritu de resoluciones de las Naciones Unidas y en el marco del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo.
García ha observado la ley en la hora undécima, cuando está a punto de concluir la legislatura del Congreso. No es casual esa dilación.
García sigue considerando a los amazónicos como ciudadanos de segunda o tercera categoría.
N.B. Por error de digitación, se atribuyó ayer en esta columna el nombre de Manuel Antonio al general Manuel Arturo Odría.
Desde Estados Unidos y en el Perú me corrigen, diciendo que el nombre real es Manuel Apolinario.
En verdad, este último apelativo fue inventado por el APRA para subrayar la condición de serrano del tarmeño.
Cesar Levano
Fuente : La Ptimera
Aclarando, Búho


El Búho (Pico TV), o sea la editorial del Trome, es decir Víctor Patiño ha escrito algunas inexactitudes solemnes y quiero aclararle el panorama porque parece que se ha mareado con las ventas de su diario, o de las regalías que inflan las narices.
En una de sus últimas columnas (20/6/10), celebra nueve años del reventón kinesiólogo (avisos); dice: “El diario se concibió para devolverle la dignidad a la prensa popular”.
Que pare su coche, man.
Ese periódico se concibió por la impotencia de El Comercio (bajas ventas) de no llegar a la lectoría de las mesas populares.
Fue una necesidad de su mercado y del nuevo Perú emergente chacalonero.
Él escribe y regala el lonche y la piñata pero otros lo dirigieron con buenos estudios de mercado.
Que no venga a vender misticismos donde no hay cruz, entre periodistas no nos podemos leer las plumas, bro, él mucho acude donde los filósofos (los cínicos).
Si se cree un héroe editorial, ya casi el Súper Cholo, también debería anotar que la familia más poderosa del país se enjuga mientras se infla.
No olvide el gaseovet, es un ave y yo un gato, yeah.
Otra: “un oficio donde se contrae un matrimonio con la verdad y los principios éticos, morales y democráticos”.
Será que habla de la ética de la portada farandulera mientras que la gran prensa uniformiza el país con sus noticias y sus conveniencias.
Más: “Escribir sin presiones ni consignas de ningún tipo, nos permite decir las cosas claras y eso lo valora el lector”.
Esa utopía ni su nido se la cree -Algo bueno tiene: coincidimos en la crítica al Fujimorismo, un mal endémico-.
Pero acá el hombre se vuelve marketing hardcore, ¿no, Búho?
“También para mejorar la calidad de vida de la gente, pues nuestras promociones son espectaculares”
¿está bromeando o cree que sus lectores son ingenuos?
Mejorar la calidad… no creo que sea en términos educativos.
“En política, somos un diario que le da tribuna a todos los candidatos”.
Mentira flagrante.
Sabemos que a uno lo chotean como si fuera la oveja negra y es la verdad del Grupo al cual representa y yo también brindo con Trome.
Y con el Búho.
Víctor, algún día dejarás de ser animal para firmar con tus nombres reales.
Renuévate, mi estimado.

Luis Montero Torres
Fuente : La Primera